William Elvin Rader y Dorothea Mae Cook eran
un matrimonio asentado en el estado de Kansas. Estados Unidos. El 9 de marzo de
1945, en la ciudad de Pittsburg, nació su primer hijo, al que llamaron Dennis
Lynn.
Dennis
creció en la ciudad de Wichita y asistió a la Riverview School, para luego
graduarse de la Wichita Heights High School. Era un niño tranquilo, aunque no
muy buen estudiante, sus profesores recordaban que tenía un lado inquietante. “Cuando estaba en la escuela primaria tuve
algunos problemas. Fantasías sexuales, sobre todo. Probablemente más de lo
normal. Todos los hombres probablemente pasan por algún tipo de fantasía
sexual, supongo. El mío fue probablemente un poco más raro que otras personas”,
declararía años después. Un día, la maestra de Dennis lo reprendió en frente de
toda la clase, lo humilló y se burló de él, Dennis se sintió terrible por esto,
y quiso vengarse de su maestra, durante días planeó su venganza, y luego de
ello, fue a la casa de la maestra a escondidas, la espió colgándose de una soga
atada a su torso, se dice que la presión de la soga en su torso, le produjo un
gran placer, algo que fue fundamental en su vida futura. Desde 1965 y hasta
1966 asistió a la Wichita Wesleyan University. Además, pasó cuatro años
(1966-1970) en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, donde llegó a ser técnico
de aviación, viviendo en Texas, Alabama, Okinawa, Corea del Sur, Grecia y
Turquía. Una vez de regreso en Estados Unidos, Dennis vivió en Park City, un
suburbio ubicado siete millas al norte de Wichita. Allí trabajó en la sección
de carnes del supermercado Leekers IGA, junto a su madre, quien tenía empleo
como contable. Asistió al Butler County Community College en El Dorado, Kansas,
logrando un grado de asociado en Electrónica en 1973. Se matriculó en la
Universidad Estatal de Wichita (Wichita State University) en ese mismo otoño.
Se graduó de allí en 1979 como Funcionario de Justicia. Se casó con Paula
Dietz, una germano-americana, el 22 de mayo de 1971, y tuvieron un hijo y una
hija, llamados Brian y Kerri.
Entre
sus trabajos posteriores a graduarse, estuvo como ensamblador para la Coleman
Company y por poco tiempo estuvo en Cessna, la compañía fabricante de aviones.
Desde noviembre de 1974 hasta julio de 1988 cuando fue despedido, trabajó para
la compañía de alarmas ADT colocando alarmas, algo que lo hacía inspeccionar
casas muy a menudo.
También
fue parte del Censo Federal de 1990 en el área de Wichita como supervisor y
luego en 1991 pasó a una empresa encargada del control de animales, problemas
de viviendas, y zonificación, entre otros rubros. En esta compañía recibió numerosas
denuncias, por ser excesivamente entusiasta, por su estricto comportamiento,
sus extremas normas e intransigentes
sanciones.
Fue
miembro de una iglesia Luterana a la que asistió durante unos 30 años y hasta
había sido elegido presidente de la congregación, que agrupaba a unas 200
personas. También fue líder de una organización Boy Scout, donde se destacó por
sus actividades con los Boy Scout en la naturaleza y en la comunidad.
En 1974, Dennis se dedicó a vagar con su auto
por las calles de Wichita, vigilando personas y seleccionando cuidadosamente posibles
víctimas. Se lo tomaba con calma, no dejaba nada al azar. No era un hombre
imprudente, quería que todo saliese bien. Las observaba y las seguía durante
horas, apuntaba sus rutinas e incluso se acercaba a sus buzones para conocer
sus nombres. Para él, “Cuanto más sabía de una persona, más confortable me
encontraba con ella”. Así fue como inició lo que él denominaría sus
“proyectos”, es decir, aniquilar a sus “elegidos”.
El 15 de enero de 1974 a las 7:30 horas de la
mañana, llevando consigo una bolsa de deporte con cuerdas, bolsas, esposas y ropa
especial, Dennis irrumpió en el domicilio de Joseph y Julie Otero, quienes
vivían allí con sus dos hijos: Josephine, de 11 años, y Joseph Jr, de 9. Joseph,
de 38 años de edad, era un ex oficial de la Fuerza Aérea; su mujer, Julie, de
34, empleada. Después de cortar el teléfono, entró en el domicilio de los Otero
colándose por la puerta trasera. Dennis esperaba que solo estuviera la mujer, pero
se encontró con toda la familia, dado que el esposo había dado parte de enfermo
y los niños no habían ido a la escuela. Por lo que Dennis salió de la casa para
poco después regresar. Mientras la familia desayunaba, Dennis tocó a la puerta
y cuando abrieron entró. Sometió a la familia argumentando que iba a ser un
robo.
Con
una pistola en la mano, dijo ser un fugitivo que buscaba refugio, comida y un auto
para huir. Los ató a todos en sillas. Torturó al padre y a la madre haciéndoles
creer que estaba violando a su hija. Después le ató una bolsa de plástico en la
cabeza al padre y una soga al cuello para que se sofocara. Después siguió
la madre. Luego estranguló con una soga a la hija de 11 años y finalmente al hijo
de 7. Pero antes de matar al menor se percató de que los padres seguían con
vida, por lo que volvió a estrangular a Julie hasta matarla. Cuando se estaba
yendo notó que Josephine estaba viva por lo que la llevó al sótano, la ató a un
tubo de cañerías, la ahorcó, le tomó algunas fotos y luego se masturbó, dado que se hallaron rastros de semen en la pierna de la niña.
Tenía que cerciorarse de que todos estuviesen muertos. Según declaraciones de
Dennis en años posteriores, “Me entró
pánico. Yo nunca había estrangulado a nadie antes, así que en realidad, no
sabía cuánta presión había que aplicar ni durante cuánto tiempo”.
La familia Otero |
Los
cadáveres de la familia fueron hallados por el hijo mayor del matrimonio Otero,
Charlie, de 15 años y otros dos hermanos al regresar de la escuela. Pidieron
auxilio a los vecinos y la policía se personó en el lugar del crimen. El perpetrador
había maniatado los cadáveres de sus padres con la cuerda de una persiana
veneciana y los había acostado sobre la cama. Según las investigaciones
posteriores, ninguna de las víctimas había sufrido agresión sexual alguna.
El 5 de abril de 1974, Dennis irrumpió en el
departamento de Kathryn Bright, de 21 años, luego de haberla seleccionado como
uno de sus “proyectos”. Dennis pensaba que Kathryn llegaría sola a su apartamento,
sin embargo, a la una de la tarde, Kathryn y su hermano Kevin entraron a su apartamento
y se encontraron con un hombre armado que amenazaba con matarlos. Dennis, blandiendo
un revolver (de hecho Dennis afirma que llevaba dos armas de fuego ese día con
él), agarró con fuerza a Kevin y le obligó a atar a su hermana a una silla.
Después se lo llevó a la habitación contigua y ató sus pies a un poste de la
cama, para luego hacer lo mismo con Kathryn en la otra habitación. Después
regresó con Kevin e intentó estrangularlo con una cuerda. Cuando estaba
pasándole una cuerda por el cuello, Kevin intentó defenderse dándole golpes a Dennis
y logró alcanzar el revólver, pero cuando intentó dispararla el arma falló. Dennis
lo golpeó, le quitó el arma y le disparó dos veces en la cabeza. El arma tenía
puesto el seguro y por eso no había funcionado (En otras versiones se dice que
Kevin se resistía y que Dennis tampoco estaba ejerciendo la presión suficiente,
así que decidió dispararle dos veces por la espalda, sin embargo, la
declaración del propio Dennis fue la de los disparos en la cabeza). Lo dio por
muerto y regresó a estrangular a Kathryn, pero como vio que la estrangulación
no estaba funcionando como quería, tomó un cuchillo y la apuñaló tres veces en
el abdomen y escapó.
No obstante, Kevin estaba increíblemente vivo aún y logró
arrastrarse hasta la calle donde un conductor que pasaba por allí lo llevó al
hospital. Cuando la policía asistió al apartamento, Kathryn estaba viva por lo
que la trasladaron también al hospital aunque a las 7 p.m fue declarada muerta. Años
después Dennis declaró que de haber traído y usado su propio equipo, como hizo
con los Otero, Kevin no habría sobrevivido.
Kathryn Bright |
El primer contacto directo que Dennis estableció
con la Policía fue unos nueve meses después de su primer crimen, cuando
descubrió que la policía tenía retenido a un hombre que había confesado ser el autor
de los homicidios. Dennis no soportaba que le quitasen el mérito de sus actos.
Así que llamó al teléfono que el periódico The
Wichita Eagle había facilitado a la ciudadanía para aportar nuevos datos.
También dijo que daría más información sobre el caso Otero, si lograban
encontrar una carta que él mismo había escondido en un libro de ingeniería llamado
Applied Engineering Mechanics en la Biblioteca Pública de Wichita.
Localizaron el libro y la carta, que tenía escrito en mayúsculas “EL CASO
OTERO”. En la misiva, Dennis explicaba que él era el único autor de los
crímenes y que descartasen a cualquier otro sospechoso, además brindaba detalles
que solo el verdadero asesino podía conocer.
Su
apodo BTK, siglas en inglés de bind,
torture and kill, surgió de sus propias palabras: “Puesto que los criminales sexuales no cambian su modus operandi ni
pueden hacerlo porque así es su naturaleza, yo no cambiaré el mío. Las palabras
claves para mí serán: Atarlos, Torturarlos, Matarlos, BTK; ustedes lo verán de
nuevo. Estará en la siguiente víctima”. Incluso se fabricó un logo. Hasta ese
punto, la policía no tenía ninguna pista en los casos, ni siquiera había
hallado relación entre los crímenes de los Otero y los Bright. Aquella carta le
sirvió a la policía para seguir investigando, pero con el paso del tiempo no se
encontraba ninguna buena pista. Como suele suceder en estos casos, hubo que
esperar a un nuevo crimen para poder reunir nuevas evidencias.
El 17 de marzo de 1977, Shirley Vian, de 26
años, madre de dos niños y una niña pequeños, fue asaltada en su casa en
Sedgwick County, Kansas, después de que uno de sus hijos abriera la puerta
por pedido de ella y que un hombre armado entrara. Dennis había patrullado
el barrio y tocado en algunas puertas, sin obtener respuesta, así que había
seguido a un niño hasta que este entró en una casa. Acto seguido Dennis tocó en
la casa y dijo ser un detective privado, mostrando algunas fotos a Shirley de
supuestas personas que andaba buscando y preguntó si podía identificar alguna,
al tiempo que sacó su arma e irrumpió en la casa. Le dijo a Shirley que tenía
algunos problemas con fantasías sexuales y que debía atarla, y también a los
niños. Dennis encerró a los niños en el baño. Ató a Shirley, la torturó y la
mató estrangulándola. Después le puso bolsas de plástico en la cabeza y se
masturbó. Esta vez los niños no sufrieron ningún daño, ya que al parecer sonó
el teléfono y Dennis se espantó y huyó.
La policía dudó de si el autor de este
crimen era el mismo que el de los anteriores, y así se lo hizo saber a la
prensa. Cuando Dennis se enteró, escribió una carta al mismo periódico
explicando por qué no había matado a los pequeños: “Tuvieron suerte, una llamada telefónica los salvó. Iba a atarlos y a
ponerles bolsas de plástico en la cabeza, como hice con Joseph y Shirley, y
después iba a colgar a la niña. ¡Oh, Dios mío, qué bonito alivio sexual habría
sido..!”.
Shirley Vian |
Las
únicas pistas que la policía podía tener a esta altura eran la clase de soga
que utilizaba y los nudos que realizaba para atar a sus víctimas. Pero aún no
los relacionaban. Dennis disfrutaba vestirse como sus víctimas usando las
propias pertenencias que tomaba de ellas y tomarse fotos atado o en posiciones bondage.
El 8 de diciembre de 1977, también en
Sedgwick County, Dennis se cobraría su séptima víctima, Nancy Fox, de 25 años. Dennis
había estudiado a Nancy desde hacía algún tiempo, revisando su correo y
espiando desde afuera de su casa en algunas ocasiones. Poco después de las 9 de
la noche, entró al departamento de la joven cuando ella no estaba, por la
puerta de atrás, y, sabiendo a qué hora llegaría Nancy de su trabajo, esperó en
la cocina. Al llegar Nancy, Dennis la confrontó y le dijo que debido a sus
problemas, debía tener sexo con ella (algo que finalmente no hizo). La llevó a
la cama donde la ató de pies y le esposó sus manos y la estranguló con un
cinturón.
Luego de estrangularla, retiró el cinturón y las esposas y ató el cadáver
con las propias pantimedias de Nancy. Posteriormente se masturbó, recogió
algunos efectos personales de la víctima y se retiró del lugar. El cadáver de
Nancy fue hallado boca abajo poco después de las 8:20 del día siguiente cuando
se recibió una llamada a la policía alertando del asesinato. Se estima que
fue el propio Dennis quien hizo la llamada. Se encontró semen en la escena del
crimen.
Nancy Fox |
Por un período de 7 años Dennis no cometió
ningún crimen, durante el cual siguió siendo el dedicado padre de familia, y
miembro respetado de su comunidad que era, además de continuar sus actividades
en la iglesia y con los Boy Scouts.
El 27 de abril de 1985, Dennis cobró otra
víctima: Marine Hedge, de 53 años. Sobre la 1 de la mañana, Dennis se coló
silenciosamente en la casa de la mujer, y después de una rápida inspección, se
percató de que Marine no estaba, aunque su auto estaba estacionado afuera.
Marine regresó poco después en compañía de un amigo, así que Dennis esperó
hasta que el hombre se fue, e irrumpió en el dormitorio de Marine, se subió a
su cama y la estranguló manualmente cuando empezó a gritar. Posteriormente la
desnudó y la cubrió con unas mantas, para luego meterla en el maletero de su
auto y conducir hasta una vieja iglesia cercana, donde tomó algunas fotos del
cuerpo de Marine en diferentes posiciones bondage
con una cámara Polaroid. Una vez
terminado la introdujo de nuevo en el maletero y se deshizo del cuerpo en una
zanja al costado del camino no muy lejos de allí.
Marine Hedge |
Un año más tarde, el 16 de septiembre de
1986, Vicki Wegerle de 28 años fue su novena víctima. Dennis conocía la casa de
Vicki ya que la había visitado varias veces como reparador de líneas telefónicas.
Alrededor del mediodía, Dennis tocó a la puerta de Vicki, y solicitó entrar
para chequear su teléfono, a lo que Vicki accedió y lo dejó entrar. Dennis fue
hacia el teléfono y simuló estar revisándolo, y cuando Vicki estaba mirando a
otra parte, fue hacia ella y apuntándole con una pistola le pidió ir al
dormitorio con él. Ya en la habitación, y mientras la ataba, ambos sostuvieron
una pelea, pero finalmente Dennis venció y la estranguló con una media de
nylon. Dennis pensó que ya había muerto así que le acomodó un poco las ropas y
le tomó un par de fotos, sin embargo, Vicki aún vivía.
Dennis, considerando que
había mucho ruido (ladrido de los perros) y que al estar las ventanas abiertas,
algún vecino podría haber escuchado algo, tomó sus cosas y se alejó rápidamente
de la casa. El cuerpo de Vicki fue hallado en el piso de la habitación aún con
vida, pero murió poco después de ser encontrada por los paramédicos. El esposo de
la víctima contrató un detective privado para que siguiera el caso pero poco
pudo hacer, al igual que la policía.
Vicki Wegerle |
El último asesinato ocurrió el 18 de enero de
1991 y su víctima fue Dolores Davis, de 62 años. Dennis irrumpió en horas de la
noche en la casa de Dolores usando un ladrillo para romper una puerta de vidrio
ubicada en el patio. Confrontó a Dolores alegando ser un fugitivo y que
necesitaba comida, suministros y un auto. Esposó a Dolores y le pidió las
llaves de su auto. Luego simuló tomar alguna comida y bienes de la casa, tomó
algunos efectos personales, regresó con Dolores y le quitó las esposas, para
luego atarla y estrangularla con unas pantimedias. Posteriormente, y al igual
que hizo con Marine Hedge, envolvió el cuerpo de Dolores y lo metió en el
maletero del auto (el auto de Dolores), y se deshizo de él, para luego
conducir de vuelta a la casa de la víctima y dejar el auto allí. El cuerpo fue
hallado debajo de un puente.
Dolores Davis |
Después de eso, Dennis no volvió a matar, y el
caso del asesino BTK, sin pistas, sin evidencias, sin sospechosos viables, se
enfrió completamente.
En marzo de 2004 The Wichita Eagle recibió una carta de alguien usando la dirección
de Bill Tomas Killman (BTK). El autor de la carta afirmó que había asesinado a
Vicki Wegerle el 16 de septiembre de 1986 y adjuntó fotos de la escena del
crimen y la fotocopia de su carnet de conducir, que había desaparecido al momento
del crimen. Hasta esta carta no se había vinculado este asesinato con BTK y a
pesar de que debajo de las uñas de Vicki había ADN del agresor, porque la joven
se había defendido, se analizaron 1300 muestras inicialmente y ninguna fue
positiva. Dennis no estaba ni remotamente cerca de los 1.300 sospechosos cuyo
ADN había sido analizado; ni una pista
tenía la policía para llegar hasta él; ni siquiera era tenido en cuenta.
En enero de 2005, The Wichita Eagle publicó un artículo recordando las tres décadas
transcurridas desde la matanza de los Otero y sugiriendo que tal vez BTK estaba
encarcelado o muerto, y entre otras cosas, si bien remarcaba el hecho de que
nunca se pudo atrapar a BTK, ya le consideraban como un asesino retirado o
viejo. Esta información enfureció a Dennis, quien no dudó en enviar otra tanda
de misivas. Además solía enviar algunas de las pertenencias de las víctimas en
cajas de cereales que dejaba en lugares apartados, para luego informar a la
policía de que fueran a buscarlos.
Hasta que Dennis cometió su último error:
Dennis no era muy avezado en informática y en una de sus comunicaciones con la
policía preguntó si podrían rastrear un disquete. La policía respondió a su
pregunta en un anuncio publicado en el Wichita
Eagle que decía que aún no tenían la tecnología necesaria para realizar
esto. Increíblemente Dennis cayó en esa trampa y envió el disquete. La policía
ya contaba un departamento informático capaz de rastrear esa información. Fue
así como recibieron un disquete y lograron determinar varias cosas por un
documento de word que contenía. En los metadatos se halló que la última
modificación que había recibido el documento había sido realizada por un tal "Dennis"
y que en la plantilla de word se había escrito "Iglesia Luterana de
Cristo". Una sencilla búsqueda en internet con las palabras "Iglesia
Luterana de Cristo Wichita Dennis" derivó en que un Dennis Rader era presidente
del consejo de esa iglesia. Cuando los investigadores pasaron por la casa de Dennis
Rader, notaron que había un Jeep Cherokee, auto que había sido visto dejando
una de las cajas de cereales, pero que no habían podido identificar en el
momento.
Para obtener más evidencia que la circunstancial, consiguieron una
orden judicial para analizar el ADN de la hija de Dennis Rader, que había sido
tomado en una clínica para la Universidad de Kansas. Aunque los análisis de ADN
no apuntaban a Dennis, los investigadores habían decidido utilizar a su hija (ya que esta asistía a la universidad y uno de los requisitos para ello era
precisamente un análisis genético), para comparar las muestras de sangre. Los
resultados revelaron que era hija del asesino. No había duda alguna. El ADN coincidía
con el hallado bajo las uñas de Vicki Wegerle.
Finalmente, poco después del
mediodía del 25 de febrero de 2005, Dennis Rader fue arrestado. Fue interrogado
durante más de treinta horas. Se dice que se sentía eufórico, quería contar
todo lo sucedido. Dennis se declaró culpable de los cargos, por lo que no hubo
juicio, sino una vista oral en la que detalló minuciosamente cada asesinato. El
18 de agosto de 2005, el tribunal lo sentenció a diez cadenas perpetuas
consecutivas, que sumadas hacen un total de ciento setenta y cinco años en
prisión.
En la actualidad, Dennis continúa con su vida
en la cárcel donde, incluso, ha elaborado su propia autobiografía, donde dice
ser “un buen hombre que ha hecho cosas
malas” y dice que se considera un depredador natural y atribuye sus
impulsos a lo que él llama "Factor X". Dennis describe al “Factor X” como
su impulso insaciable e irrenunciable de matar, e incluso ha dicho que es un
demonio que lo controla.
Por Dios, cad loco en este mundo....
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