En primer lugar hay que entender que tanto monos como simios, y por supuesto los humanos, pertenecen al orden de los Primates. En 1944, el paleontólogo estadounidense George G. Simpson dividió el orden Primates en dos subórdenes:
Primates inferiores o Prosimii (prosimios), que se caracteriza por prominentes hocicos y largas colas y, en algunas especies, por una tendencia a la disposición lateral de los ojos: en él se incluyen los loris y los lémures.
Prosimios |
Primates superiores o Simii (simios). Estos se dividen, a su vez, en Platirrinos o Platyrrhini (monos del Nuevo Mundo) y en Catarrinos o Catarrhini (monos del Viejo Mundo y hominoides). Los primeros, también llamados simios inferiores o monos, tienen cola, e incluyen, entre otros, a las familias Callithricidae (titíes y tamarinos) y Cercopithecidae (macacos, papiones y mandriles).
Platirrinos |
El segundo grupo lo forman los simios superiores (en inglés, apes), cuya gran característica es que no tienen cola y está formados por dos familias: Cercopithecoidea (o del Viejo Mundo) y Hominoidea. Los orangutanes, los gorilas y los chimpancés integran el grupo de los grandes simios. Hasta no hace mucho los grandes simios se asignaban a una familia y los humanos nos clasificábamos en otra. Conclusiones recientes indican que en realidad nuestro parentesco con los grandes simios no es muy lejano. Se estima que nuestra rama se separó de la de los chimpancés hace unos 6 millones de años. Los gorilas hace unos 7 u 8 millones de años y los orangutanes hace unos 16 millones. Aunque también es cierto que en los últimos 6 millones de años los humanos hemos evolucionado a pasos agigantados.
Catarrinos |
Queda claro entonces que todos los monos son simios, pero no todos los simios son monos. Ahora bien, veamos el caso de nosotros los humanos:
El subgrupo de simios superiores, Hominoidea, se divide en Hylobatidae y Hominidae, quienes se separan en Ponginae, al que pertenecen los orangutanes y Hominae, donde nos encontramos los humanos, aunque las últimas clasificaciones aceptan que gorilas chimpancés y bonobos compartan categoría con nosotros. Hace poco tiempo, los científicos han corroborado que nuestros "primos" más cercanos son los chimpancés bonobos. De manera que los humanos no somos monos (pues no tenemos cola) pero podemos ser catalogados como simios.
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