El Triángulo de las Bermudas es un área geográfica con forma de triángulo equilátero situada en el océano Atlántico, entre las islas Bermudas, Puerto Rico y la ciudad estadounidense de Miami (en el estado de Florida). Al unir estos tres puntos con una línea imaginaria se forma un triángulo de unos 1600 a 1800 km de lado, y una superficie de 1,1 millones de km² aproximadamente, donde docenas de barcos y aviones han desaparecido a lo largo del tiempo.
Circunstancias inexplicables rodean algunos de estos accidentes, incluido uno en el que los pilotos de un escuadrón de bombarderos de la Marina de Estados Unidos se desorientaron mientras volaban sobre el área; los aviones nunca fueron encontrados. Supuestamente, otros barcos y aviones desaparecieron de la zona cuando hacía buen tiempo sin siquiera enviar mensajes de socorro por radio. A pesar de que se han propuesto innumerables teorías fantasiosas/paranormales sobre el Triángulo de las Bermudas, ninguna de ellas prueba que estas desapariciones ocurran con mayor frecuencia en este sector que en otras zonas del océano. De hecho, muchas personas navegan por esta zona todos los días sin incidentes.
Cuando Cristóbal Colón navegó por estos mares en su primer viaje al Nuevo Mundo, informó que una gran llama de fuego (probablemente un meteoro) se estrelló en el mar una noche y que una extraña luz apareció en la distancia unas semanas más tarde. También escribió sobre lecturas erráticas en la brújula.
Todo se dispararía a partir de 1964, cuando el escritor Vincent Gaddis acuñó la frase “Triángulo de las Bermudas” en un artículo de una revista. Posteriormente, y como para aumentar la leyenda, ocurrieron misteriosos accidentes adicionales en la zona, incluidos tres aviones de pasajeros que cayeron a pesar de haber enviado mensajes de que “todo estaba bien”.
Por más mitos y leyendas que haya, la realidad es que no hay nada raro en esas aguas, ni hay ningún misterio que haga a los barcos hundirse o a los aviones caerse…ni tampoco son tantos desastres como se cree, es más una infundada fama que otra cosa, hay lugares con mas accidentes y no se habla de ellos. Toda la explicación es bien sencilla: no hay ningún campo magnético debajo de la placa continental como muchos creen, ni una rara presencia de metano en la zona que interfiera con los controles de las naves, ni mucho menos desatinadas teorías tales como actividad paranormal o especulaciones por el estilo. Son simplemente inusuales nubes hexagonales que crean bombas de aire que golpean a una velocidad de hasta 270 km/h. Se forman por lo que se han llamado microcombustiones, que generan bombas de aire de entre 32 y 88 kilómetros de ancho y que desatan un movimiento desde las nubes hasta la superficie del mar, o sea, ráfagas de aire que bajan del fondo de una nube y luego golpean el océano y crean ondas que a veces pueden ser de tamaño masivo a medida que comienzan a interactuar entre sí, provocando vientos de más de 270 kilómetros por hora. La corriente de aire en este triángulo es tan poderosa que es la causante de la caída de aviones en el mar, mientras que la presencia de olas de más de 14 metros de altura, son responsables de los naufragios. De manera que es totalmente innecesario y descabellado especular y buscar misterios o inventar teorías absurdas sin el más mínimo fundamento.
26/1/2019
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