El
asesino del Zodiaco fue un asesino en serie que acechó el norte de California
entre diciembre de 1968 y octubre de 1969. El caso del "asesino del
Zodiaco" es, sin dudas, uno de los más conocidos, polémicos y hasta quizás
novelesco entre todos los asesinos en serie de Estados Unidos. A día de hoy se
desconoce la identidad del asesino. Como en casi todo, hay por supuesto teorías conspirativas y
absurdas o poco objetivas a su alrededor y el caso llegó a tener 2.500
sospechosos. Pero nunca fue atrapado el responsable, nunca se juzgó a nadie por sus crímenes a
pesar de que hubo ocasiones en que parecía que se tenían sospechosos viables y
evidencias prometedoras. Uno de los rasgos más conocidos del Asesino del
Zodiaco (nombre que él mismo se adjudicó) fue el de enviar varias cartas a la
redacción de periódicos del área y al departamento de policía; en estas cartas él
se atribuyó el asesinato de 37 personas, aunque la policía y el FBI sólo le
atribuyen 7 víctimas reales (4 hombres y 3 mujeres) y 2 sobrevivientes, entre
los 16 y 29 años. Del resto se cree que aprovechaba crímenes sin resolver y se
los atribuía y, como nunca se le atrapó ni interrogó, nunca se pudo comprobar
si eran realmente de su autoría.
El
20 de diciembre de 1968, David Arthur
Faraday (17 años) y Betty Lou Jensen (16 años), una pareja de adolescentes que celebraba
su primera cita, fueron asesinados con un arma de fuego en Lake Herman Road, en
las cercanías de los límites de la ciudad de Benicia, California. Los jóvenes
habían asistido a un concierto y apenas pasadas las diez de la noche,
estacionaron el auto en el que se encontraban en un cruce de Lake Herman, para besarse,
siendo interrumpidos por otro auto que se detuvo exactamente al lado. El perpetrador
disparó en contra de David solo una vez a la cabeza y cinco veces a la espalda
de Betty quien intentó huir. Sus cuerpos fueron encontrados minutos después por
una vecina. El asesino no dejó huellas dactilares, ni ningún rastro analizable,
y la policía no pudo reconstruir el crimen ni obtener testigos y sospechosos,
ni siquiera entender el móvil del asesinato, a falta de pistas sólidas.
David Arthur Faraday y Betty Lou Jensen |
El
4 de julio de 1969, Michael Renault Mageau (19 años) y Darlene Elizabeth Ferrin
(22 años), se encontraban en el auto de ella, en el aparcamiento de un campo de
golf en Blue Rocks Springs, a las afueras del condado de Vallejo, cuando a su
lado aparcó otro coche, cuyo conductor salió para volver 10 minutos después.
Una vez aparcado detrás de ellos, para evitar que se escaparan, el hombre se
acercó al auto y les alumbró directamente a la cara con una linterna para
cegarlos. Entonces disparó. Ambos jóvenes fueron acribillados. Una hora después
del ataque, a las 12:40am del 5 de julio,
un hombre no identificado llamó a la policía local, el Departamento de Policía
de Vallejo, para alertarlos sobre el incidente y reconocer su responsabilidad
en el ataque. Y además confesó ser él el asesino de Jensen y Faraday,
asesinados hacía 6 meses. Gracias a ello, la policía acudió rápidamente a la
escena y Michael pudo sobrevivir (pese a recibir disparos en la cara, el cuello y
el pecho), aunque Darlene fue declarada muerta tras llegar al hospital Kaiser
Foundation por los disparos de una pistola Luger 9 mm. La llamada había salido
de un teléfono público de una estación de servicio, a menos de un km de la
casa de Darlene. Pese a la llamada, y al retrato hablado hecho por Michael, el
caso no pudo resolverse.
Michael Renault Mageau y Darlene Elizabeth Ferrin |
El
1 de agosto de 1969 tres cartas escritas por Zodiaco llegaron a las redacciones
de los periódicos Vallejo Times Herald,
San Francisco Chronicle y San Francisco Examiner. Las cartas eran
casi idénticas y en ellas reconocía los crímenes e incluía un criptograma de
360 caracteres que supuestamente desvelaba su identidad. Zodiaco fue muy
claro: o las cartas se publicaban en primera plana en alguno o en todos los
periódicos o ese mismo fin de semana mataría a doce personas. Ante la presión,
y si bien los asesinatos no se llevaron a cabo finalmente, las cartas fueron
colocadas en la primera plana de los periódicos.
Retrato hablado elaborado por Michael Renault Mageau |
Tres
días más tarde, otra carta llegó a la redacción del San Francisco Examiner. La carta comenzaba con: “Querido
editor, éste es el Zodiaco” (“Dear editor, this is Zodiac speaking”
originalmente). La carta había sido escrita en respuesta al jefe Stiltz de
Vallejo, el cual había pedido más detalles luego de la carta anterior para
probar que era del asesino de Faraday, Jensen, y Ferrin.
El
8 de agosto de 1969, una semana después de que se recibiera el criptograma,
Donald y Bettye Harden, un matrimonio de la ciudad de Salinas, descifraron el
criptograma. En él, sin embargo, no aparecía la identidad del
asesino, y los últimos dieciocho caracteres no pudieron ser descifrados, y aún
permanecen sin descifrar. El texto descifrado por los Harden decía así (a pesar
de tener errores ortográficos en el original en inglés):
"Me gusta
matar gente porque es mucho más divertido que matar animales salvajes en el
bosque, porque el hombre es el animal más peligroso de todos. Matar algo me da
la experiencia más excitante, es aún mejor que acostarse con una chica. Y la
mejor parte es que cuando me muera, voy a renacer en el paraíso y todos los que
he matados serán mis esclavos. No daré mi nombre porque ustedes tratarán de
retrasar o detener mi recolección de esclavos para mi vida en el más allá".
El
texto fue luego utilizado por el caricaturista Robert Graysmith, en su libro "Zodiac", que le dio un contexto
histórico, dado que lo reconoció del thriller de finales del siglo 19 "El animal más peligroso", de
Gabriel Pombo.
El
27 de septiembre de 1969, Bryan Calvin Hartnell (20 años) y Cecilia Ann Shepard
(22 años), se encontraban merendando a las orillas del Lago Berryessa, en el
condado de Napa, California , en una pequeña isla conectada por una vereda
arenosa a Twin Oak Ridge (en la actualidad es denominada la isla del Zodiaco).
Un hombre se les acercó, tras esconderse detrás de un árbol sin que Cecilia
pudiera cerciorarse de su presencia, usando una capucha de verdugo negra con
gafas de sol sobre los agujeros de los ojos y delantal con el símbolo del zodiaco
(un círculo con dos rectas perpendiculares). El hombre se aproximó a ellos con
una pistola en la mano, afirmando ser un convicto fugitivo de Deer Lodge
(Montana), en donde había matado a un guardia y también había robado un coche,
y les explicó que necesitaba su vehículo para ir a México. Traía consigo unas
cuerdas de plástico para tender la ropa, previamente cortadas, y le pidió a Cecilia
amarrar a Bryan antes de ser atada ella misma. El hombre luego revisó los nudos
de Bryan y los apretó tras descubrir que Cecilia los había dejado flojos. Bryan
inicialmente pensó que se trataba de un robo, pero el hombre sacó un cuchillo y
los apuñaló a ambos, los apuñaló y solo dejó de apuñalar a Bryan porque Cecilia
había comenzado a gritar demasiado por lo que se llevó la peor parte. Entonces
dibujó el símbolo del zodiaco en la puerta del auto de Bryan y al lado
escribió: Vallejo 12-20-68,7-4-69,
Sept27-69-6:30 by knife.
Un
rato después, cuando se sintió fuera de peligro, llamó a la policía para
reivindicar su responsabilidad, a las 7.40am desde un teléfono público, que fue
encontrado descolgado minutos después en un lavadero de autos de Main Street en
Napa, a 40 km de la escena del crimen. Las víctimas fueron halladas con vida, y
Bryan sobrevivió a seis puñaladas, pero Cecilia Ann murió dos días después en
el Hospital Queen of Valley, en Napa.
Bryan Calvin Hartnell y Cecilia Ann Shepard |
El 11 de octubre de 1969, un hombre abordó el taxi de Paul Lee Stine (29 años) en el cruce de las calles Mason y Geary en San Francisco y le pidió que lo llevara a las calles Maple y Presidio Highs. Por razones que se desconocen, Stine condujo hasta una calle más adelante, calle Cherry, donde el hombre le disparó en la cabeza con un arma calibre 9mm, entonces tomó las llaves de su auto y su cartera, y le quitó la camisa. Fue visto por tres adolescentes que estaban del otro lado de la calle a las 9:55 pm, quienes llamaron a la policía mientras el crimen se desarrollaba, los jóvenes observaron al hombre limpiando el taxi y después que caminaba una manzana hacia el norte.
La
policía llegó minutos después, y los jóvenes testificaron explicando que el asesino
aún se encontraba cerca, increíblemente la descripción hablaba de "alguien
de piel oscura" y un par de oficiales pasaron presuntamente frente al
Zodiaco y no lo interrogaron ni detuvieron, porque era de tez blanca. Años
después aún es un misterio el por qué de la la confusión, que aunque fue
corregida en minutos, ya era demasiado tarde. No obstante, el Zodiaco no dejó
rastros en la escena, pero el 14 de octubre escribió una nueva carta a la prensa
para adjudicarse el crimen. Como prueba, incluía un pedazo de la camiseta
ensangrentada del taxista. No había estado "limpiando" el taxi, sino
recortando la vestimenta de su víctima. Además, amenazaba con atacar un autobús
escolar o disparar en un área escolar.
A las 2:00 am del 20 de octubre de 1969, alguien que afirmó ser el Zodiaco llamó al Departamento de Policía de Oakland exigiendo que uno de los dos prominentes abogados, F. Lee Bailey o Melvin Belli, apareciesen en el show televisivo de mesa de exposiciones de Jim Dunbar por la mañana. Bailey no pudo asistir, pero Belli se presentó en el programa. Dunbar pidió a los telespectadores mantener las líneas telefónicas abiertas, y entonces, alguien afirmando ser el Zodiaco llamó varias veces y dijo que su nombre era Sam. Belli aceptó encontrarse con él en Daly City, pero el sospechoso nunca apareció. Los oficiales de policía que anteriormente habían escuchado al Zodiaco escucharon la voz de "Sam" y concluyeron que él no era el Zodiaco. Llamadas subsecuentes que el sospechoso hizo a Belli fueron rastreadas y provenían del Hospital Estatal de Napa, en donde se supo que "Sam" era un enfermo mental.
Otra carta del 8 de noviembre de 1969 volvía a tener un criptograma con 340 caracteres. Un día después, envió otra carta de siete páginas en la cual se jactaba de que dos policías lo detuvieron y hablaron con él por espacio de tres minutos, después de haberle disparado a Stine. Extractos de estas cartas, siempre escritas a mano, fueron publicados el 12 de noviembre en el Chronicle.
Este criptograma nunca fue descifrado y muchas posibles soluciones fueron sugeridas, pero nunca fueron aceptabas, ya que se alejaban de las convenciones de codificado.
En la noche del 22 de marzo de 1970, Kathleen Johns (22 años) iba en su auto de San Bernardino a Petaluma para visitar a su madre. Embarazada de siete meses, llevaba al lado a su hija de 10 meses de edad. Mientras se dirigía hacia la carretera 132 cerca de Modesto, California, un auto detrás de ella comenzó a tocar el claxon y a encender y apagar las luces; ella abandonó el camino y se detuvo. El hombre del auto también se detuvo detrás de ella, comentándole que su neumático derecho trasero se estaba tambaleando, y se ofreció para apretar las tuercas. Después de terminar la maniobra, el hombre se alejó y cuando Johns inició la marcha, la llanta se desprendió del auto. El hombre se detuvo, retrocedió y se ofreció para conducirlas a la próxima gasolinera por ayuda. Ella y su hija subieron al auto. Pasaron cerca de varias estaciones de servicio pero el hombre no se detuvo. Durante tres horas aproximadamente las llevó por distintos sitios por las calles de Tracy, y cuando ella le preguntó por qué no se detenía, eludió la respuesta. Cuando el hombre se detuvo en una intersección, Johns saltó del auto junto con su hija y se ocultaron en un campo. El individuo salió del auto para buscarlas, pero cuando un camionero llegó a la escena el secuestrador de Johns escapó. Johns pidió ayuda para viajar a la estación de policía ubicada en Patterson. Mientras presentaba su denuncia al sargento de servicio, advirtió la presencia del retrato robot del asesino de Paul Stine y lo reconoció como el atacante de ella y su hija. Su auto fue luego hallado incendiado y destrozado.
Paul Lee Stine |
A las 2:00 am del 20 de octubre de 1969, alguien que afirmó ser el Zodiaco llamó al Departamento de Policía de Oakland exigiendo que uno de los dos prominentes abogados, F. Lee Bailey o Melvin Belli, apareciesen en el show televisivo de mesa de exposiciones de Jim Dunbar por la mañana. Bailey no pudo asistir, pero Belli se presentó en el programa. Dunbar pidió a los telespectadores mantener las líneas telefónicas abiertas, y entonces, alguien afirmando ser el Zodiaco llamó varias veces y dijo que su nombre era Sam. Belli aceptó encontrarse con él en Daly City, pero el sospechoso nunca apareció. Los oficiales de policía que anteriormente habían escuchado al Zodiaco escucharon la voz de "Sam" y concluyeron que él no era el Zodiaco. Llamadas subsecuentes que el sospechoso hizo a Belli fueron rastreadas y provenían del Hospital Estatal de Napa, en donde se supo que "Sam" era un enfermo mental.
Otra carta del 8 de noviembre de 1969 volvía a tener un criptograma con 340 caracteres. Un día después, envió otra carta de siete páginas en la cual se jactaba de que dos policías lo detuvieron y hablaron con él por espacio de tres minutos, después de haberle disparado a Stine. Extractos de estas cartas, siempre escritas a mano, fueron publicados el 12 de noviembre en el Chronicle.
Este criptograma nunca fue descifrado y muchas posibles soluciones fueron sugeridas, pero nunca fueron aceptabas, ya que se alejaban de las convenciones de codificado.
En la noche del 22 de marzo de 1970, Kathleen Johns (22 años) iba en su auto de San Bernardino a Petaluma para visitar a su madre. Embarazada de siete meses, llevaba al lado a su hija de 10 meses de edad. Mientras se dirigía hacia la carretera 132 cerca de Modesto, California, un auto detrás de ella comenzó a tocar el claxon y a encender y apagar las luces; ella abandonó el camino y se detuvo. El hombre del auto también se detuvo detrás de ella, comentándole que su neumático derecho trasero se estaba tambaleando, y se ofreció para apretar las tuercas. Después de terminar la maniobra, el hombre se alejó y cuando Johns inició la marcha, la llanta se desprendió del auto. El hombre se detuvo, retrocedió y se ofreció para conducirlas a la próxima gasolinera por ayuda. Ella y su hija subieron al auto. Pasaron cerca de varias estaciones de servicio pero el hombre no se detuvo. Durante tres horas aproximadamente las llevó por distintos sitios por las calles de Tracy, y cuando ella le preguntó por qué no se detenía, eludió la respuesta. Cuando el hombre se detuvo en una intersección, Johns saltó del auto junto con su hija y se ocultaron en un campo. El individuo salió del auto para buscarlas, pero cuando un camionero llegó a la escena el secuestrador de Johns escapó. Johns pidió ayuda para viajar a la estación de policía ubicada en Patterson. Mientras presentaba su denuncia al sargento de servicio, advirtió la presencia del retrato robot del asesino de Paul Stine y lo reconoció como el atacante de ella y su hija. Su auto fue luego hallado incendiado y destrozado.
Kathleen Johns |
Sin
embargo hay muchas inconsistencias en el secuestro de Kathleen Johns, ya sus
declaraciones son contradictorias en algunos aspectos, y no coinciden con las
declaraciones de algunos testigos. Debido a todas estas discrepancias, los investigadores se cuestionaron si ella
efectivamente fue una víctima del Zodiaco.
El detective Jack Mulanax retomó el caso de
Michael y Darlene en los 70, y fue este policía el que dejó leer los archivos
del caso a Robert Graysmith, el caricaturista del San Francisco Chronicle, que publicó el libro “Zodiac” 17 años
después del crimen. En este libro se detalla que el Zodiaco podía ser un
cliente habitual de Terry´s Waffle House, donde Darlene era mesera, y el autor
teorizaba sobre un posible chantaje de Darlene o una admiración excesiva del
Zodiaco con ella. Allí señala a uno de los principales sospechosos, Arthur
Leigh Allen, apodado "Lee", que era un supuesto conocido de Darlene y
su esposo. Esta teoría fue refutada luego varias veces, por los dichos del
esposo, que estaba vivo, sin embargo nunca quiso salir en los medios. Como contrapartida,
el autor del libro recibió llamados misteriosos durante la madrugada durante
años, previo a la publicación del libro cuando estaba investigando uniendo
piezas de las diferentes investigaciones de los policías de distintas
localidades, y luego de publicarlo, sólo dejó de recibir los llamados tras la
muerte de Allen, en 1992. Fue Robert Graysmith también quien, apasionado por el
caso, husmeando en los escritorios y en los archivos para armar su propia
investigación, llegó a encontrar un dato que se les escapó a policías y
periodistas: el por qué el asesino eligió el nombre de Zodiaco. Según Robert,
Zodiaco (originalmente Zodiac) era una marca de reloj que seguramente el
asesino usaba, y su firma, un círculo cruzado por dos líneas perpendiculares, era parte del logotipo
de la marca. Además el símbolo indicaba precisión, acierto en el blanco, por
eso el círculo y la cruz podían ser también la boca de un arma, y su mirilla.
Robert Graysmith |
Algunos crímenes aparecieron tardíamente,
como el de Cheri Jo Bates (18 años), degollada y casi decapitada el 30 de
octubre de 1966 en Riverside, California, que el reportero Paul Avery conectó,
por sus similitudes, con el asesino del Zodíaco. Pero no pudo probarlo. El 27
de octubre de 1970, el reportero del Chronicle,
Paul Avery (que había estado cubriendo el caso del Zodiaco) recibió una postal
de Halloween firmada con una letra Z y su símbolo. Escrito a mano al reverso de
la tarjeta se encontró la anotación: “Peek-a-boo,
está condenado”, la amenaza fue tomada seriamente y la historia recibió primera
plana en el Chronicle. Poco después Avery
recibió una carta anónima alertándolo de las similitudes entre las actividades
del Zodiaco y el crimen no resuelto de Cheri Jo Bates, ocurridos cuatro años
antes en el colegio de Riverside California en el área de Los Ángeles, a más de
400 millas al sur de San Francisco. Paul reportó sus hallazgos en el Chronicle el 16 de noviembre de 1970.
Cheri Jo Bates |
El
13 de marzo de 1971, casi cuatro meses después de haber sido publicado (por
Paul Avery) el primer artículo sobre Cheri, el Zodiaco envió una carta al
diario Los Angeles Times, en la cual
otorgaba el mérito a la policía en lugar de Avery por el descubrimiento de su “actividad en Riverside, pero sólo están
encontrando los fáciles, hay una cantidad terriblemente mayor atrás”.
Paul Avery |
La
conexión entre Cheri Jo Bates, de Riverside, y el Zodiaco es incierta. El
Departamento de Policía de Riverside sostiene que el homicidio de Bates no fue
cometido por el Zodiaco, pero conceden autenticidad a algunas cartas que
posiblemente son obra suya clamando adjudicándose falsamente la autoría del
hecho.
El 22 de marzo de 1971, una postal fue
enviada al Chronicle dirigida también
a Paul Avery, presuntamente del Zodíaco, aparentemente adjudicándose la
desaparición de Donna Lass (25 años) ocurrida en South Lake Tahoe, California,
el 26 de septiembre de 1970. Confeccionada de un collage de anuncios y de
letras de revista representó una escena de un bosque de pinos y el texto “Sierra Club / buscando víctima 12 / La
mirada por los pinos / paso áreas de Lake Tahoe / alrededor en la nieve”.
El símbolo del zodíaco, el círculo cruzado, estaba en el espacio para la dirección
del remitente.
Donna
Lass era una enfermera en el hotel y casino Sahara Tahoe, trabajó hasta las
2:00 am, el 26 de septiembre, y no se le vio abandonar su oficina. A la mañana
siguiente, su uniforme de trabajo y sus zapatos fueron encontrados en una bolsa
de papel en su oficina, inexplicablemente sucios de tierra. Su coche fue
hallado en el complejo de apartamentos y el piso donde vivía estaba limpio.
Después de ese día, tanto su jefe como su arrendador recibieron llamadas
telefónicas de un desconocido quien afirmó falsamente que Donna había tenido que dejar la ciudad debido a una
emergencia familiar. La policía y los Sheriffs locales inicialmente trataron la
desaparición de Donna como un simple caso de investigación de persona
desaparecida, sospechando que simplemente se había marchado. Donna Lass nunca
fue hallada.
Donna Lass |
Más tarde, el Zodiaco enviaría misivas
pidiendo que la gente usara prendedores con su logo. En una de esas cartas
afirmó que le había disparado a un hombre en un auto estacionado con una pistola
calibre 38 mm. Se cree que hace referencia al asesinato del sargento Richard
Radetich, ocurrido el 12 de junio, cuando estaba haciendo una multa de
tránsito, cuando le dispararon justamente con una pistola 38 mm. Sin embargo y
pese a que es un crimen de los miles que hay sin resolver en Estados Unidos, la
policía de San Francisco niega que el Zodiaco estuviera involucrado en este crimen.
También es motivo de debate una carta del 24
de abril de 1978, una de las últimas si no la última. Se la atribuyeron al
policía Dave Toschi sólo porque se parecía a la que el encargado del caso del
asesinato de Stine le había escrito al reconocido autor de San Francisco
Armistead Maupin. Sin embargo, el policía quedó libre de cargos aunque se
cuestionó la autenticidad de la misiva.
El
último supuesto contacto del Zodiaco fue hallado el 3 de marzo de 2003, pero
era una tarjeta postal sellada en 1990 en Eureka (California) que se había
traspapelado en los archivos de fotos. Tenía una fotocopia de 2 llaves del
servicio postal y una huella del Zodiaco, pero fue declarada no auténtica. Aunque
no todos los expertos coincidieron en ese punto.
Sin evidencias, sin testigos contundentes y
con un montón de preguntas, la moral y las esperanzas de atrapar al asesino
eran escasas entre las fuerzas policiales, no obstante algunos indicios
apuntaron al principal sospechoso, y para algunos, el culpable: Arthur Leigh
Allen. Denunciado por un amigo, y detenido, dijo que "los cuchillos
ensangrentados que tenía en mi auto el día del doble ataque en Lago Berryessa
los usé para matar pollos". Allen (1933-1992) era un maestro de escuela.
Dictaba clases en Vallejo, una de las tres ciudades donde sucedieron los
crímenes de Zodíaco. En 1975 fue condenado por abuso sexual de menores y
pedofilia. En su casa tenía armas y explosivos. Sin embargo, todas las posibles
pruebas (ADN, rasgos de la escritura, huellas dactilares) que se le tomaron
fueron consideradas circunstanciales y no se pudo establecer relación con ninguno
de los crímenes del Zodiaco.
Arthur Leigh Allen |
La policía tenía un retrato hablado del
homicida, sus huellas digitales y un sinfín de pistas desprendidas de sus
cartas. Pese a todo, no conseguían rastrearlo.
El
Zodiaco continuó reivindicando asesinatos y burlándose de la policía durante
años. En 1974, se detuvo súbitamente. Antes de desaparecer, en todos sus
mensajes y cartas se había adjudicado un total de 37 muertes, aunque solo 5
fueron confirmadas en 7 ataques: David Faraday, Betty Lou Jensen, Darlene
Ferrin, Cecilia Shepard y Paul Lee Stine.
La policía californiana y los medios de
comunicación han recopilado pistas y especulado con la identidad del asesino por
décadas. Se han elaborado muchas teorías sobre su identidad, entre ellas Arthur
Leigh Allen, Lawrence “Kane” Kaye (identificado por la hermana de una de las
víctimas debido a su parecido con el retrato hablado), Earl Van Best
(identificado por su hijo en un libro), Richard Gaikowski, quien se cree es el
asesino del Zodiaco por la forma del rostro en el dibujo, por usar lentes y por
su voz .Además, en una de las cartas codificadas se puede leer claramente la
palabra “Gyke”, el cual solía ser uno de los diminutivos para Gaikowski. Ante
esto último, la única prueba de su defensa fue que en una carta enviada a su
compañero decía al final “atte: Gaik”. Según el diario británico "Daily Star", en una nota del 6 de
febrero de 2016, la policía estadounidense finalmente ha logrado desenmascarar
al tristemente célebre criminal, identificándolo como Dennis Rader, ya
condenado a cadena perpetua por otros crímenes y conocido como el "Asesino
BTK" (Bind, Torture, Kill), debido a que ataba, torturaba y luego mataba a
sus víctimas.
En 2004 la policía de San Francisco determinó
el caso como inactivo, después de que los dos últimos detectives investigadores
del caso enviaran las cartas para que les realizaran las primeras pruebas de
ADN. Estas pruebas arrojaron un perfil genético parcial que terminó de
descartar de lleno a Arthur Leigh Allen y después a Mike Rodelli, un hombre de
negocios que vivía cerca de la escena del crimen de Paul Stine.
Pero
en 2007 se reabrió el caso por la presión de la prensa. El caso también
permanece abierto en otras jurisdicciones.
Entrevista sobre el Asesino del Zodíaco en Informe Enigma: https://www.ivoox.com/asesino-del-zodiaco-gabriel-pombo-audios-mp3_rf_58090734_1.html
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