MOONDYNE JOE


  Joseph Bolitho Johns (Febrero de 1826 - 13 de agosto de 1900), más conocido como Moondyne Joe, fue un convicto inglés, conocido por ser el hombre que más veces escapó de prisión, tantas, que incluso le fue construida una celda especial, de la cual también escapó.

  Nació en Cornualles, Reino Unido,  y fue el tercero de seis hermanos. Joseph era un hombre alto con cabello negro y ojos color avellana, y se piensa que contrajo viruela en su juventud. Su padre murió en algún momento de 1833, y Joseph y tres de sus hermanos empezaron a trabajar como mineros del cobre. En 1848 emigró a Gales, trabajando como minero de hierro.

  El 15 de noviembre de 1848, a eso de las 2:30 de la madrugada, cerca del pueblo de Chepstow, un sargento de policía que hacía su ronda se tropezó con Joseph y un amigo suyo llamado William Cross (seudónimo del convicto John Williams). Sospechando por habérselos encontrado a una hora tan avanzada, y no contento con las explicaciones que ambos le habían dado, los condujo a un puesto de policía cercano, donde al registrarlos les hallaron "tres barras de pan (una parcialmente comida), dos trozos de tocino, una paletilla de cordero, varios quesos y un pedazo de sebo". Alimentos que, según se comprobó más tarde, habían sido robados esa misma noche de la casa de un vecino de la zona llamado Richard Price. Fueron detenidos en Brecon Assizes por cargos de robo y hurto, y aunque se declararon inocentes, el 23 de marzo de 1849 fueron juzgados en las Audiencias de Cuaresma ante sir William Erle. Los informes periodísticos del juicio sugieren que ambos acusados presentaron una defensa inesperadamente enérgica, pero Johns fue muy incisivo y "contravino las convenciones del procedimiento judicial". Los acusados fueron declarados culpables y condenados a diez años de prisión. Existen registros históricos de que en varios otros casos presentados ante el mismo juez ese día, las declaraciones de culpabilidad de cargos muy similares dieron lugar a sentencias que iban de tres semanas a tres meses. 

  Johns y Williams pasaron los siguientes siete meses trabajando en un grupo de trabajo del gobierno en el área local, antes de ser trasladados a la prisión de Millbank. El 1 de enero de 1850, fueron trasladados a la prisión de Pentonville para cumplir los seis meses obligatorios de aislamiento. Luego fueron trasladados a la prisión de Dartmoor el 21 de octubre de 1851, pero poco después Johns fue trasladado a la prisión de Woolwich, Justitia, probablemente por razones disciplinarias. Sin embargo, esa prisión fue destruida por un incendio, por lo que fue trasladado a la Defensa. Aproximadamente un año después, abordó el barco prisión Pyrenees (Los Pirineos) para ser transportado a lo que entonces era la colonia penal británica de Australia Occidental para cumplir el resto de su condena. Johns permanecería durante el resto de su vida en tierras australianas.

  El Pyrenees zarpó hacia Australia Occidental el 2 de febrero de 1853 y arribó a Fremantle el 30 de abril. En recompensa por su buen comportamiento, Johns recibió un boleto de licencia a su llegada, y el 10 de marzo de 1855 recibió un indulto condicional. Luego se instaló en el Valle de Avon, un lugar muy accidentado e inaccesible. El nombre aborigen de la zona era Moondyne. Johns se ganaba la vida cerrando parcialmente los manantiales de la zona, construyendo cercados y atrapando ganado y caballos escapados, ya que a menudo se ofrecía una recompensa por el regreso de tales animales.

  En agosto de 1861, Johns atrapó un semental sin marca y lo marcó con su propia marca. Esto se consideraba un robo de caballos, y cuando la policía se enteró de esto, lo arrestaron inmediatamente. El caballo fue tomado como evidencia y Johns fue puesto en la cárcel de Toodyay. En algún momento durante la noche, Johns salió de su celda y robó el caballo una vez más, llevándose también la silla y las bridas nuevas del juez local. Fue capturado al día siguiente pero mientras huía, mató al caballo y cortó su marca de la piel, destruyendo así la evidencia. En consecuencia, recibió solo una sentencia de tres años por fuga de la cárcel, mientras que una sentencia típica por robo de caballos era de más de diez años.

  Mientras Johns cumplía su condena, hubo una serie de fugas de convictos e intentos de fuga, pero Johns se comportó bien. Su buen comportamiento le valió una reducción de su sentencia y fue liberado con un boleto de licencia en febrero de 1864. Luego encontró trabajo en una granja. En enero de 1865, un novillo llamado "Bright" fue asesinado y un vecino acusó a Johns de matarlo y comérselo. Johns fue detenido el 29 de marzo, declarado culpable el 5 de julio y condenado a diez años de prisión. Johns alegó su inocencia enérgicamente (lo haría toda su vida). Estaba decidido a no cumplir lo que consideraba una sentencia injusta y, a principios de noviembre, él y otro preso se fugaron durante una jornada de trabajo penal. Estuvieron huyendo durante casi un mes, tiempo durante el cual cometieron una serie de pequeños robos. Fue durante este tiempo que Johns adoptó por primera vez el apodo de Moondyne Joe. Finalmente fueron capturados por un grupo de policías y un rastreador aborigen. Por fuga y por estar en posesión de un arma de fuego, Johns fue condenado a doce meses de prisión y trasladado a la prisión de Fremantle.

  En abril de 1866, Moondyne Joe envió una petición oficial al Chief Justice (el magistrado de más rango del Tribunal Supremo de Australia Occidental), sir Archibald Burt, para que su caso fuera revisado. Sir Archibald redujo su pena en cuatro años. Aparentemente, esto no fue satisfactorio para Joe porque, en julio, recibió otros seis meses de prisión por intentar cortar la cerradura de su puerta. A principios de agosto, logró escapar nuevamente. Después de cortar sus grilletes, se reunió con otros tres fugitivos, y juntos deambularon por los bosques alrededor de Perth, durante algún tiempo sobrevivieron cometiendo una serie de robos y escapando por poco de la captura en varias ocasiones. Cerca del final del mes, uno de los miembros de la banda fue capturado por la policía. Al darse cuenta de que la pandilla no podía eludir a la policía para siempre, Joe formuló un plan para huir de la colonia de Australia Occidental hacia la de Australia del Sur, para lo cual debían cruzar cientos de kilómetros de terreno baldío y árido. Este sería un viaje largo y la pandilla tendría que estar muy bien equipada para tener alguna posibilidad de éxito. El 5 de septiembre, Joe cometió el mayor robo de su carrera, robando suministros y equipos de una tienda. Los fugitivos entraron a robar en una tienda de Toodyay, propiedad de un tal James Everett, un antiguo presidiario que había llegado a Australia en el mismo barco que Joe y con el que al parecer tenía viejas rencillas. De allí se llevaron ropa, armas y alimentos, en tal cantidad que Everett se vio obligado a cerrar su establecimiento. Finalmente, los tres serían capturados el 29 de septiembre de 1866 en un humedal llamado Boodalin Soak, cerca de donde hoy está el pueblo de Westonia, tras haber recorrido más de 300 kilómetros desde Perth. Las huellas dejadas por los fugitivos durante su viaje fueron descubiertas por la policía el 26 de septiembre, un equipo de policía salió tras ellos, y fueron capturados el 29 de septiembre de 1866. 

  Como castigo por escapar y por los robos cometidos mientras huía, Joe recibió cinco años de trabajos forzados además de su sentencia restante. Se tomaron medidas extraordinarias para garantizar que Johns no volviera a escapar. Lo enviaron a la prisión de Fremantle y lo mantuvieron en el patio con el cuello encadenado a la barra de hierro de una ventana, mientras le construían una celda especial "a prueba de fugas". La celda de paredes de piedra tenía una estructura de traviesas y más de mil clavos, y era casi a prueba de aire y a prueba de luz. Joe se mantuvo en la celda con una dieta de pan y agua, con solo una o dos horas de ejercicio al día. En esas condiciones, Joe no tardó en enfermar y los médicos de la prisión recomendaron que trabajase al aire libre A principios de 1867, debido a su deterioro de salud, Joe fue puesto a trabajar rompiendo piedra al aire libre, pero en lugar de permitírsele salir de la prisión, el contralor general en funciones ordenó que la piedra fuera traída y arrojada en el patio de la prisión, donde Joe trabajaba bajo la constante supervisión de un carcelero. El gobernador local, John Hampton estaba tan seguro de de la invulnerabilidad de la nueva celda, que hasta le llegó a decirle a Joe que si lograba escapar de nuevo, lo perdonaría. Sin embargo, la piedra que rompía Joe como castigo no se quitaba con regularidad y, finalmente, una pila creció hasta que oscureció la vista del guardia de él por debajo de la cintura. Parcialmente escondido detrás del montón de rocas, ocasionalmente balanceaba su mazo contra la pared de piedra caliza de la prisión.

  El 7 de marzo de 1867, Joe escapó por un agujero que había hecho en la pared de la prisión. A pesar de una extensa persecución, no se encontró ningún rastro de él. No regresó a ninguno de sus viejos lugares y no cometió ningún delito, por lo que las autoridades recibieron muy poca información sobre él. Además, muchos convictos se sintieron alentados por la fuga de Joe, y en los meses siguientes hubo numerosos intentos de fuga. El 25 de febrero de 1869, Joe intentó robar un poco de vino de unas bodegas. Por casualidad, el propietario había estado ayudando con una búsqueda policial y luego invitó a un grupo de policías a regresar al viñedo para tomar un refrigerio. Cuando el propietario entró en el sótano, Joe asumió que había sido descubierto y corrió hacia la puerta hacia los brazos de la policía. Fue devuelto a la cárcel, condenado a 12 meses más, la mitad de ellos en confinamiento por separado, por fuga. El 22 de marzo de 1869, fue sentenciado a cuatro años más en grilletes por allanamiento de morada. Joe hizo al menos un intento más de escapar, en febrero de 1871, tras crear una llave para su celda en el taller del carpintero, pero no tuvo éxito. Finalmente, en abril de 1871, el Contralor General Wakeford escuchó la promesa de que le había hecho el gobernador Hampton a Joe. Después de verificar que en efecto esas palabras fueron dichas, Wakeford informó al gobernador por entonces, Frederick Weld, quien estuvo de acuerdo en que un castigo adicional sería injusto. Joe finalmente fue liberado en mayo de 1871.

  El resto de la vida de Joe consistió en períodos de buen comportamiento y algunos delitos menores ocasionales y breves penas de cárcel. En enero de 1879, se casó con una viuda llamada Louisa Hearn, y pasaron algún tiempo buscando oro. En 1893, Louisa murió a la edad de 40 años y su muerte lo afectó mucho. Años después, comenzó a actuar de manera extraña y finalmente se descubrió que tenía una enfermedad mental. El 26 de enero de 1900 las autoridades encontraron a Joe, ya un anciano de más de 70 años, vagando confuso por las calles de South Perth, aquejado de algún tipo de demencia senil. Por orden de un tribunal fue llevado a la clínica para inválidos Mount Eliza para ser atendido. Irónicamente, aquella clínica había sido tiempo atrás un centro de detención para presos y Joe se había escapado de allí en la década de 1860. Moondyne Joe se escapó tres veces de la clínica, seguramente a causa de su estado mental, antes de ser condenado a un mes de prisión por huir de la custodia legal, pero parece que no llegó a ser encarcelado y en su lugar fue trasladado al Fremantle Lunatic Asylum (Asilo para Lunáticos de Fremantle, ahora el edificio del Centro de Artes Fremantle), donde murió el 13 de agosto de 1900. Fue enterrado en una tumba para indigentes del cementerio de Fremantle. Su lápida actualmente tiene grabados unos grilletes rotos y lleva la palabra "rhyddid", que significa "libertad" en galés.




2 Comentarios

  1. Bonita historia, si no hay película ya tarden. Por cierto, su primera pena por robar comida de 10 años, no se andaban con tonterías. Saludos.

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